El embajador argentino ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, se refirió a la situación de la democracia y los derechos humanos en la región y sostuvo que "en Venezuela hubo avances, pero en Nicaragua hay una situación intransigencia absoluta".

"Existen importantes estudios que la Argentina respeta mucho que son críticos sobre la democracia en Venezuela y Nicaragua", continuó el funcionario en diálogo con Ahora Dicen. La OEA es acusada por sus críticos de ser una organización controlada por los Estados Unidos para intervenir en Latinoamérica, y en ese sentido Raimundi planteó: "Muchas veces se encubre detrás de la ayuda humanitaria la intención de intervenir, es ahí donde Argentina dice no y apuesta al diálogo".

A su vez, el embajador ante la OEA expresó que "el camino del aislamiento y de los bloqueos no son los adecuados" y que "la política exterior necesita encontrar puntos comunes, cosas que nos expresen a todos como los derechos humanos". Y consideró que "hay que construir mayorías que no son homogéneas" con el fin de "lograr la derrota del neoliberalismo".

Sin embargo, el ex diputado nacional manifestó que el titular del organismo, Luis Almagro, suele ser un obstáculo en la búsqueda de esos objetivos, y afirmó: “El secretario general tiene una necesidad de ser visibilizado". "Si en lugar de condenar gobiernos soberanos hubiese utilizado esa visibilización para conseguir vacunas el continente hoy estaría en otro lugar", disparó. Y además, criticó que "fue reelecto por una mayoría que no se modificó" que "depende de la situación política de los que integran la OEA".

Por último, Raimundi negó que el cambio de titular de la Cancillería tras la salida de Felipe Solá y el ingreso de Santiago Cafiero ponga en riesgo su puesto, y aseguró que reafirma "la necesidad de sostener la unidad de los movimientos que llegamos al gobierno en la región". "Cuando tenés como principal enemigo el neoliberalismo, lo que tenemos que hacer es sostener coaliciones que le pongan una barrera a ese proyecto de endeudamiento crónico", añadió, y concluyó: "Si ponemos por delante los problemas internos, favorecemos el terreno a ese proyecto neoliberal como sucedió en algunos países".