A una semana del asesinato del joven futbolista Lucas González por un disparo de un miembro de la Policía de la Ciudad, el padre de uno de los compañeros que viajaban con él en el auto atacado, Ricardo Zúñiga, reiteró el pedido de Justicia y manifestó: "El anhelo de mi hijo y Lucas era jugar juntos y no lo van a hacer".

"Nos arruinó la vida, está terminando el año y ahora no sabemos si mi hijo va a volver a la escuela y cómo", afirmó el papá de Joaquín Zúñiga en diálogo con Ahora Dicen. Y en su reclamo por una investigación clara de lo sucedido, planteó: "Nosotros queremos a esos policías a resguardo, queremos que sean enjuiciados".

En esa línea, remarcó que los policías que encerraron a los jóvenes cuando volvían de entrenar con su club, Barracas Central, "hicieron todo mal de entrada" y los insultaron y maltrataron. "Intento creer que la fuerza no está para robar y quiero creer que están para defendernos, pero prevenir el delito no es balear a cuatro deportistas", agregó.

En cuanto a la cronología de los hechos, Zúñiga contó: "Yo lo primero que recibo es un mensaje de mi señora con un mensaje de mi hijo diciendo que le habían pegado un tiro al amigo". "Ahí empieza el peor día de mi vida", se lamentó, y explicó que en un primer momento había entendido que lo que había sucedido era un intento de robo. Luego, se topó con las versiones de un enfrentamiento armado entre los jóvenes y los efectivos. "Mi nene juega a la pelota, era impensado lo que estaban tratando de instalar los medios con el cable que les tiró la Policía", sentenció.

"Mi señora me mandó capturas de los medios diciendo que eran delincuentes", continuó, y sostuvo que "hoy sabiéndose la verdad tenemos que ver quién quiso cubrir a esos policías". Además, relató que cuando se acercó a la zona donde se produjo el asesinato de Lucas "había más policías que vecinos" y que "no dejaban a nadie grabar ni salir a los balcones". "Fue todo muy raro", expresó, y confirmó la existencia de un testigo que "vio todo".

Por último, remarcó que los cuatro jóvenes momentos antes del ataque policial "estaban felices" porque habían pasado la prueba de ingreso al club en el que jugaban. "La última fotos de ellos juntos fue para festejar", dijo, y reiteró el pedido para que se esclarezca lo que pasó: "Yo quiero Justicia. A nosotros no nos llamó nadie, pero yo no quiero que me llamen: yo quiero que hagan lo que tienen que hacer".