La provincia de Tierra del Fuego aprobó una legislación pionera en el mundo al prohibir por ley la cría de salmones en su jurisdicción provincial, y especialmente en aguas del Canal Beagle, en una medida catalogada de “histórica” por sus impulsores debido a la protección que supone para el medio ambiente marítimo. “Los daños ambientales que genera esta industria son irremediables”, manifestó la legisladora provincial del Frente de Todos Laura Colazo.

“Somos respetuosos de las decisiones de todos los países, pero en Tierra del Fuego no queremos ese tipo de actividad productiva”, respondió Colazo ante la comparación con Chile, que sí permite esta práctica. Y aunque admitió que la industria es una potencial fuente de divisas, advirtió: "Eso es sólo pensando respecto a la cuestión económica: ¿Y los costos ambientales?”.

En una charla con Segurola y Habana, la legisladora recalcó que "lo importante de esta herramienta no es que prohíbe el desarrollo, sino que no queremos salmonicultura a gran escala". "Hay pequeños emprendimientos que siguen vigentes”, agregó.

Sobre el tratamiento de la ley, la representante fueguina subrayó: “Son discusiones que plantean debates en los que todos tuvimos que ponernos a estudiar y a investigar", y destacó que "espacios como el Foro de Conservación del Mar Patagónico elaboraron documentos elementales para defender esta medida”.

"Nosotros como provincia además de la base de matriz productiva, tenemos al turismo", continuó Colazo, y remarcó que toda la provincia vive de forma directa o indirecta del turismo de naturaleza, y que es la actividad "que muestra que un desarrollo ecológico es posible”. “Por eso dijimos que no a la salmonicultura, porque pensamos en un desarrollo sustentable y que tenga en cuenta el turismo”, concluyó.