Alrededor de las 14.15, los usuarios de Cabify recibieron una notificación en sus teléfonos. “¿Juega la selección y sale juntada? Usá multidestino para sorprender a tus amigos: pasá a buscar las birras y la picada, y caé al encuentro con la cena”, decía el mensaje.

La invitación a usar la aplicación para pedir un auto, comprar bebida y comida e ir al encuentro de un grupo de amigos para ver el partido que la selección argentina de fútbol disputará esta noche contra Bolivia por la Copa América es, también, una invitación a violar las medidas de restricción vigentes en todo el país, ya que las reuniones sociales en espacios cerrados están totalmente prohibidas.

Tras la decisión presidencial de prorrogar nuevamente el decreto que establece las restricciones por la pandemia de coronavirus, y que entró en vigencia el último sábado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires flexibilizó algunas de las regulaciones y permitió, entre otras cosas, que los bares y restaurantes porteños puedan trabajar con mesas puertas adentro con un aforo máximo del 30%. Pero el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, enfatizó en la conferencia de prensa que brindó el último jueves, en la que realizó esos anuncios, que las reuniones en domicilios particulares no están permitidas de ninguna manera.

Cabify, empresa de origen español, opera en otros diez países y arribó a la Argentina a fines de 2016 con el objetivo de disputarle el negocio de los traslados urbanos a Uber. Y en esa contienda, es de hecho la única aplicación de transporte que cuenta con la habilitación oficial del gobierno porteño.