La fiscal Gabriela Baigun pidió el sobreseimiento de todos los acusados de la denominada "Causa Qunita", que investigaba una denuncia de la diputada Graciela Ocaña por sobreprecios en la compra de los kits que el Estado entregó a embarazadas en 2015. Aníbal Fernández, ex jefe de Gabinete y uno de los implicados penalmente, opinó que "la causa fue un invento que hizo un enorme daño, yo siempre dije que iba a terminar en el tacho de la basura".

El actual interventor del Yacimiento Carbonífero Río Turbio contó que el juez de la causa, el fallecido Claudio Bonadío, "me dijo en la cara después de procesarme que yo no debía estar imputado y que esperaba que la Cámara revocara mi procesamiento". Y en esa línea, sobre las demás denuncias de corrupción en su contra, Fernández reflexionó: "Humildemente creo que no hay que darle bola porque todas las causas son armadas y se van a ir cayendo una por una".

En una entrevista con Crónica Anunciada, el ex ministro de Cristina Fernández de Kirchner arremetió contra la denunciante de la causa: "Ocaña y compañía son mugre caminando". Y agregó: "Ocaña rompió hasta el Plan Remediar que repartía medicamentos gratis, es catastrófica".

Sin miedo a polemizar, Fernández concluyó: "Son tan idiotas y corruptos como el ex Presidente, que aún con todas las causas inventadas, la yegua les compitió de nuevo los cagó a bifes".