El embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, mostró descontento por los resultados de las elecciones del último domingo y planteó que lo sucedido "no fue bueno" porque "ganaron las ideas liberales que no son las que más aportan a la sociedad". "No lo digo yo, lo dice la historia", agregó.

Además, el dirigente histórico de la Unión Cívica Radical manifestó en una charla con Crónica Anunciada su preocupación por el hecho de que el radicalismo "forme parte de una coalición que quiere ampliar con sectores de ultraderecha". A su vez, evitó personalizar su inquietud en la figura del diputado electo Javier Milei y sostuvo que "el límite para la UCR son las definiciones políticas" y que en su opinión ya de por sí "el Pro es un límite para el radicalismo".

"No hay razón para que la UCR compita en internas con el Pro y ni hablar con Avanza Libertad", afirmó Alfonsín. "La diferencia entre el 2011 y ahora es que en ese momento la UCR era una opción de centro izquierda", explicó, y añadió que la actual conducción del partido "defiende políticas de derecha como en el 2015".

En esa línea, expresó que "la UCR tiene que recuperar su identidad y terminar con Juntos por el Cambio si quiere volver a defender a los sectores trabajadores", y que en ese camino "tendrá que soportar no ser un partido mayoritario", pero nunca debería aceptar el rol de "representar sectores más acomodados de la sociedad".

Por último, sobre cómo queda parado el Gobierno luego de los comicios, el embajador en España opinó: "Estamos mejor que en agosto, pero de ninguna manera queda afectada la gobernabilidad como decían algunos que hablaban de transición". "Me gustó mucho el discurso de Alberto Fernández, me pareció muy republicano y razonable", concluyó.